
La creatina es uno de los suplementos más populares utilizados para mejorar el rendimiento físico, la masa muscular y recientemente también explorada por sus posibles beneficios para la salud general. Sin embargo, a pesar de su amplia aceptación, en redes sociales y medios populares continúan circulando numerosos mitos sobre sus supuestos efectos adversos, que en muchos casos carecen de soporte científico sólido.
Para responder de manera precisa y basada en evidencia científica a estas dudas, analizaremos en profundidad una reciente investigación titulada Safety of creatine supplementation: analysis of the prevalence of reported side effects in clinical trials and adverse event reports (Kreider et al., 2025), publicada en el Journal of the International Society of Sports Nutrition. Este estudio representa uno de los análisis más extensos sobre la seguridad de la creatina realizados hasta la fecha.
¿Qué investigó exactamente este estudio?
Los investigadores revisaron 685 estudios clínicos con humanos, en los cuales participaron 26.291 personas. También analizaron bases de datos internacionales de efectos adversos y monitorearon las percepciones públicas sobre la creatina en redes sociales (YouTube, Twitter).
El objetivo fue claro: determinar si realmente existen efectos secundarios relevantes asociados a la suplementación con creatina monohidrato, en comparación con grupos placebo.
Principales efectos secundarios analizados
La investigación abordó un amplio espectro de posibles efectos adversos, entre ellos:
Problemas gastrointestinales
Calambres musculares
Dolores de cabeza
Mareos y náuseas
Problemas renales y hepáticos
Alteraciones del sueño
Otros efectos menos comunes como problemas cardiovasculares, reproductivos, metabólicos, y más.
El estudio evaluó exhaustivamente la prevalencia de 35 posibles efectos secundarios reportados en ensayos clínicos. Aquí destacamos los resultados clave:
Frecuencia general de efectos secundarios:
▪️Grupo creatina: 13,7%
▪️Grupo Placebo: 13,2%
▪️Diferencia no significativa (p=0,776)
Esto significa que, en términos generales, consumir creatina no provocó más efectos secundarios que consumir un placebo.
¿Existen efectos secundarios específicos asociados con la creatina?
Los resultados revelaron que, estadísticamente, solo dos tipos de efectos secundarios fueron más frecuentes en personas que consumieron creatina:
1. Problemas gastrointestinales (malestar estomacal, diarrea, náuseas):
▪️Reportados en el 4,9% de estudios con creatina, frente al 4,3% en placebo.
▪️A nivel individual, la diferencia real no fue significativa (5,51% creatina vs. 4,05% placebo).
2. Calambres musculares:
▪️2,9% estudios con creatina vs. 0,9% con placebo.
▪️En la práctica, solo 0,52% de personas suplementadas con creatina reportaron estos efectos, frente al 0,07% con placebo, lo que tampoco alcanzó significancia clínica real.
Es importante señalar que la mayoría de efectos secundarios (80%) provenían de un único estudio a largo plazo (8 años) con pacientes de Parkinson, utilizando dosis altas (10 g/día), y aun así la incidencia fue baja y comparable al placebo.

¿Qué dicen las bases de datos internacionales sobre la creatina?
Los investigadores revisaron 28,4 millones de reportes de efectos adversos registrados en bases de datos internacionales (EE.UU., Canadá, Australia, Europa). Solo 203 menciones incluyeron la palabra “creatina”, lo que representa tan solo un 0,00072%.
Además, en el 63% de esos escasos reportes, los productos contenían otros ingredientes o medicamentos adicionales, por lo que ni siquiera es posible asegurar que la creatina fuese responsable.
Esto indica que, tras décadas de uso global, los reportes serios que atribuyen efectos adversos a la creatina son extremadamente escasos.
Percepción popular vs realidad científica
Finalmente, los investigadores analizaron cientos de miles de comentarios en redes sociales. Descubrieron que, aunque existen algunos comentarios negativos sobre la creatina, la percepción general es mayoritariamente neutral o ligeramente negativa, pero no concuerda con los datos científicos reales.
La realidad demostrada en ensayos clínicos rigurosos contradice muchas percepciones infundadas o anecdóticas que circulan en redes sociales.
Conclusiones: ¿Cuál es la realidad científica sobre la seguridad de la creatina?
La investigación más completa hasta la fecha concluye categóricamente que:
▪️La suplementación con creatina monohidrato es segura y no incrementa el riesgo real ni significativo de efectos adversos en personas sanas o en poblaciones clínicas cuando se toma adecuadamente.
▪️Los escasos efectos adversos reportados son leves, poco frecuentes y similares a los observados en grupos placebo.
En resumen, muchos de los temores alrededor de la creatina parecen ser mitos sin sustento científico. Si se utiliza correctamente, la creatina es uno de los suplementos más seguros disponibles en la actualidad.
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